Si es posible, en cuanto dependa de vosotros,
estad en paz con todos los hombres. No seas vencido de lo malo, sino vence con
el bien el mal. Rom. 12:18,21.
Si tenemos siempre presentes las acciones
egoístas e injustas de otros, encontraremos que es imposible amarlos
como Cristo nos ha amado; pero si nuestros pensamientos se espacian
continuamente en el maravilloso amor y piedad de Cristo por nosotros,
manifestaremos el mismo espíritu para con los demás.
DEBEMOS amarnos y respetarnos mutuamente, no
obstante las faltas e imperfecciones que no podemos menos que observar.
DEBEMOS cultivar la humildad y la desconfianza
en nosotros mismos y una paciencia 123 llena
de ternura para con las faltas ajenas.
ESTO DESTRUYE toda clase de egoísmo y nos hace
de corazón grande y generoso.
EL SALMISTA DICE: "Confía en
Jehová y obra el bien; habita tranquilo en la tierra, y apaciéntate de la
verdad" (Salmo 37:3). "Confía en Jehová". Cada día trae sus
aflicciones, sus cuidados y perplejidades; y cuando los encontramos, ¡cuán
prontos estamos para hablar de ellos! CC/EGW/MHP