viernes, 27 de enero de 2012

170. “SOMOS UNO CON LA IGLESIA DEL CIELO”


Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos,
 y por todos, y en todos. Efesios  4:4-6.

Cada miembro de iglesia necesita sentir el poder transformador de Dios sobre la mente y el corazón, a fin de experimentar desarrollo espiritual. Dios tiene la gracia suficiente para hacer de cada verdadero creyente un hijo de Dios. Los ángeles están trabajando en beneficio del pueblo de Dios, a fin de que Satanás no pueda obtener la victoria sobre sus integrantes. . .

El que acuda al Señor con sencilla confianza aprenderá cómo elevar al Salvador delante de los hombres. El cristianismo práctico consiste en revelar la voluntad de Dios en palabra y en acción. . .

En este tiempo, cada miembro de iglesia en forma individual debe hacer una obra especial. Con la Biblia en la mano, debe escudriñar las Escrituras con la ferviente determinación de conocer la voz de Cristo. "Escudriñad las Escrituras -dijo el Salvador-; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39).

Quien afirme seguir a Cristo debe vencer cada rasgo egoísta del carácter. Mediante la buena conducta debe formar un modelo correcto, y testificar con su vida el carácter de Cristo y el amor desinteresado de Dios por la raza humana. Mediante obras de misericordia, amor y simpatía, mostrando bondad a diestra y siniestra, debe repetir las obras de Cristo, quien vino a la tierra para dar al hombre un modelo del carácter perfecto que deben obtener todos los que recibirán la bienvenida en el futuro mundo celestial. Encontró placer en sus infatigables obras de bien en favor de los hombres. Su objeto al venir a nuestro mundo fue dejar un ejemplo de los que el carácter humano debe llegar a ser a fin de estar preparado para la sociedad del cielo. 

El Espíritu Santo no deja que ningún miembro de la iglesia desarrolle un carácter desprovisto de gracia. Demanda para cada hombre y mujer el privilegio de llegar a ser un hijo de la luz, una influencia en favor de la justicia, un ejemplo de lo que significa ser como Cristo. Esta es la forma como Dios ayuda a la iglesia. Satanás está trabajando por todos los medios para desbaratar el propósito de Dios; y por eso El desea que su pueblo profeso no cometa errores, sino que cada movimiento pueda ser dado correctamente. La Cabeza de la iglesia en la tierra requiere que los miembros de iglesia sometan sus voluntades a la de Dios, en obediencia voluntaria. Dios ha unido a los instrumentos de la iglesia de la tierra con la iglesia del cielo. 
(Manuscrito 141, del 19 de junio de 1907, 
"Palabras a los miembros de iglesia"). 
Alza tus Ojos de E. G. de White

169. “LA SABIDURÍA HUMANA ES LOCURA”


Oh Jehová, ¿Qué es el hombre, para que en él pienses, 
o el hijo de hombre, para que lo estimes? Sal. 144:3.

El Señor tiene un lugar para cada hombre y para cada mujer, sean jóvenes, adultos o ancianos. Cuando los hombres y las mujeres encuentren su lugar, se hará una obra para el Señor que todavía no se ha hecho. Una gran debilidad ha sobrevenido al pueblo de Dios porque. . . algunos han dejado al Señor Jesús y en sus vidas han puesto a un lado su Espíritu, su amor y su rica gracia. Han elevado sus almas a la vanidad, y han hecho planes basados en la sabiduría humana, suponiendo que el talento humano debía ser su fortaleza. De esta manera atraen sobre sí debilidad y perplejidad. Dependiendo de la humanidad, olvidan que los hombres y las mujeres son finitos, que se equivocan, que son egoístas por naturaleza y que sus planes seguramente están mezclados con escorias.

Los seres humanos más talentosos -hombres y mujeres dotados de mentes amplias y comprensión profunda, de elevada cultura y educación, que están en el mundo como gobernantes- son, comparados con Dios, apenas infantes en la comprensión de las cosas eternas. Y debido a que tienen un conocimiento tan limitado de Dios, a que saben tan poco de sus caminos, de su mente y de su carácter, están en peligro de endiosarse a ellos mismos. . . 

Los que no son conscientes de la grandeza de Dios y de su omnipotencia, tratarán de presentarse a sí mismos como grandes y sabios, cuando en realidad son sencillamente nada. A la vista de Dios son como niñitos que no pueden caminar solos, y sin embargo se sienten plenamente competentes para manejar los más grandes problemas. Suponen que si pueden unir y consolidar sus talentos, ello redundará en un gran éxito. Pero cuanto mayor sea el número de los que así se unen, mayor será el fracaso resultante, a menos que traten de conocer y comprender a Dios. No son los números obtenidos por medio de estas uniones los que llevan al hombre a estar en armonía con el cielo.

Hay muchos, muchísimos que, sin experiencia ni capacidad de razonar, imaginan que son suficientemente sabios como para realizar cualquier cosa que desean hacer. Ante Dios, su sabiduría es locura. Necesitan recordar que son solamente niños en sabiduría, y que antes que puedan conocerse a sí mismos deben aprender de Dios.

Dios es nuestro Padre, y enseñará a todo aquel que, comprendiendo que su sabiduría humana es locura, acuda a Él. Al aferrarse de su fuerza y tener paz con él, viviendo por su Palabra, Dios unirá su fortaleza con la debilidad de ellos, su conocimiento con su ignorancia, robusteciéndolos en El. 
 Les brindará el cuidado que se adapte a sus necesidades. Los que confían en El cómo su Maestro no tropezarán ni caerán. (Manuscrito 88, del 18 de junio de 1902, "Una obra mundial").  
(Alza tus Ojos de E. G. de White)

168. ¿SON RAMAS FRUCTÍFERAS?


Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, 
éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. San Juan 15:5.

"Yo soy la vid verdadera", declaró Jesús. Usó la ilustración de la vid para que al mirarla pudiéramos recordar sus preciosas lecciones. Correctamente interpretada, la naturaleza es el espejo de la divinidad. 

Cristo señaló la vid y sus pámpanos: les doy esta lección para que puedan comprender mi relación con ustedes y la de ustedes conmigo. Sus oyentes no tenían la más mínima excusa para tergiversar sus palabras. La ilustración que usó fue como un espejo sostenido delante de ellos, para que pudieran comprender su conexión con ellos.

Esta lección se repetirá hasta los confines de la tierra. Todos los que reciben a Cristo por la fe llegan a ser uno con El. Los pámpanos no están ligados a la vid por medio de un proceso mecánico o artificial. Están unidos por las raíces de la vid. De la misma manera, quienes reciben a Cristo por la fe llegan a ser uno con El en principio y en acción. Están unidos a Él, y la vida que viven es la vida del Hijo de Dios. Deben su vida a Aquel que es vida.

El bautismo puede repetirse vez tras vez, pero no tiene poder inherente para cambiar el corazón humano. El corazón debe estar unido con el corazón de Cristo, la voluntad debe estar sumergida en su voluntad. La mente debe llegar a ser una con su mente, los pensamientos deben sujetarse a Él. 
 Un hombre puede bautizarse y su nombre ser escrito en los registros de la iglesia, pero con todo, puede ser que el corazón no haya cambiado. Las tendencias heredadas y cultivadas pueden estar todavía obrando mal en el carácter.

El hombre regenerado tiene una unión vital con Cristo. Como el pámpano obtiene su sustento del tronco paterno y por esto puede llevar mucho fruto, de la misma manera el verdadero creyente está unido con Cristo y revela en su vida los frutos del Espíritu. El pámpano llega a ser uno con la vid. 
 La tormenta no puede arrancarlo. Las heladas no pueden destruir sus propiedades vitales. 
 Ninguna cosa es capaz de separarlo de la vid. Es un pámpano viviente, y lleva los frutos de la vid. 
 Así ocurre con el creyente.  

Mediante su conversación y buenas obras revela el carácter de Cristo. Como el pámpano extrae su nutrimento de la vid, así también todos los que están verdaderamente convertidos extraen vitalidad espiritual de Cristo. 
"De cierto, de cierto os digo -les dijo Cristo-, si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él" (Juan 6: 53-56). (Manuscrito 78, del 17 de junio de 1898, 
"Yo soy la Vid verdadera"). Alza tus Ojos de E. G. de White

167. “MIREN A JESUCRISTO”


Yo Soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; 
y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. San Juan 6:35.

He recibido la instrucción de decir que no debemos mirar a ningún ser humano para obtener poder o experiencia, ni depender de los hombres para conseguir fortaleza y orientación. Cristo dice: "Miradme a mí". Yo soy la luz de mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, pero tendrá la luz de la vida". Me dirijo a los que pretenden ser hijos de Dios. ¿No es ya tiempo de que conozcamos a la Fuente de nuestra fortaleza y poder? ¿No debiéramos, a partir de este momento, producir un registro de nuestras vidas que sea más agradable al Señor?

No encuentro palabras apropiadas para describir las escenas que se me presentaron. Vendrán tribulaciones de tal naturaleza que humillarán todos los corazones que se ensalzan. Que nadie sienta que es seguro seguir su propio camino o confiar en el hombre. El Señor llama a hombres de experiencia, hombres que lleven responsabilidades en su nombre y con su fortaleza, hombres que reciban su gracia comprendiendo su responsabilidad de impartirla a otros.

La Palabra del Dios viviente debe ser nuestra guía. Cada uno debe comprender que depende de Aquel a quien pertenece por creación y por redención. Lean y estudien las declaraciones registradas en el capítulo seis de Juan. Oren para lograr una comprensión de estas verdades. Me alarma ver la debilidad espiritual de quienes han tenido una luz tan grande. Si hubieran caminado en esta luz serían fuertes en el Señor. Pero no lo han hecho, y los que toman contacto con la verdad por medio de sus esfuerzos miran a los seres humanos para recibir sabiduría, en vez de mirar a Jesucristo, la "luz verdadera, que alumbra a todo hombre" (Juan 1:9). Cuando los que pretenden creer en Cristo lo reciban por la fe, El será para ellos su santificación, su justicia y su recompensa sobremanera grande.

Los instrumentos del Señor, los hombres que Él ha designado, deben recibir sabiduría de Dios en forma individual. Deshonran grandemente al Señor cuando por su seguridad confían en los planes humanos. Con claridad han de verlo a Él como su suficiencia, como su fortaleza. 

¿Están representando a Cristo? 
¿Se han apartado del espíritu y de la influencia de los planes 
trazados de acuerdo con los principios mundanos y las 
maquinaciones humanas? 
¿Están alimentándose diariamente del Pan de vida?. . .

Proceda de labios sinceros la oración: "Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas" (Sal. 119:27). "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" (vers. 11).
 (Manuscrito 78, del 16 de junio de 1902, "El asunto del alimento saludable").  
(Alza tus Ojos de E. G. de White)

166. “HOY*

Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Hebreos 3:13.

Querida hermana:. . . "La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró Por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec" (Hebreos 6:19,20).

Tenemos muchos motivos para confiar en Dios y para llevar todas nuestras preocupaciones y ansiedades a Cristo Jesús, de modo que podamos familiarizarnos más con El. No debiera ser algo difícil recordar que el Señor Jesús desea que le llevemos todos nuestros problemas y perplejidades. Presénteselos al Señor en oración, y luego deje sus perplejidades y cargas con El. 
¡Cuánto más felices seríamos si hiciéramos esto! Ud. puede dirigirse a Él como un niño se acerca a sus padres, diciendo: "Señor, he cargado con mi yo por largo tiempo como si pudiera salvarme a mí misma. Mis cargas son demasiado pesadas para seguir llevándolas. Tú puedes hacerlo por mí". 
 Él le contestará: "Las tomaré. Con amor eterno tendré misericordia de ti".

Este amor es tan fuerte como tierno. El amor de Jesús es más fuerte que la muerte, por cuanto murió para ganar su amor, para conseguir que Ud. descansara más plena y enteramente en El, y para unirla a El por toda la eternidad. El amor de Jesús se expresa más tiernamente que el de una madre por su hijo, pero el amor de Jesús es mayor aún que éste. Los afectos de las madres pueden cambiar; ellas pueden llegar a ser despiadadas; pero Jesús nunca, nunca se mostrará desatento, despiadado o cruel con sus hijos.

Por lo tanto, nunca, nunca debemos mostrar desconfianza o falta de fe. Tan fuerte es el amor de Jesús que controla todos los afectos de su naturaleza y emplea todos sus vastos recursos para hacer bien a su pueblo. Su amor es perdurable, sin mudanza ni sombra de variación. No deshonremos nunca a Dios dedicando todas nuestras energías a nosotros mismos, fijando nuestra atención sobre nosotros y teniendo constantemente en vista nuestro propio beneficio.

Contemplemos a Jesús quien es el Autor 
y Consumador de nuestra fe. 
 No hagamos como hasta ahora. 
 No nos angustiemos por las supuestas 
cargas del mañana, sintiéndonos miserables. 

 Desempeñe animosamente 
sus deberes de hoy. 
 Hoy debemos tener fe. 
 Hoy debemos confiar en Jesús. 
 Hoy puedo mirar a Cristo y vivir. 
 Hoy puedo poner mi confianza en Dios. 

 Hoy descansaré en quietud y paz, 
mantenida por el poder de Dios. 
Diga: "Hoy glorificaré al Señor
teniendo ánimo y sintiéndome feliz
 en la seguridad de su amor". 
Con mucho amor, Elena G. de White.
 (Carta 48, del 15 de junio de 1896, dirigida a una hermana que necesitaba aliento). 
Alza tus Ojos de E. G. de White

165. “A CADA UNO SU OBRA”


Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová 
levantará bandera contra él. Isaías 59:19 

Los que profesan ser cristianos pero viven vidas vacías y egoístas, son seres nauseabundos para Cristo. No seamos cristianos tibios y sin corazón en nuestro trato con otros. Rodeémonos a nosotros mismos con una atmósfera de valor y esperanza. Hablemos palabras amables y animadoras a los que nos rodean. . .

Apreciemos la verdad de Dios. A menos que tengamos éxito en la obtención de la vida eterna, 
mejor habría sido que nunca hubiéramos nacido. No rehusemos los privilegios que son nuestros mediante el sacrificio de Cristo. Aunque era igual a Dios, vino a este mundo para dar su vida por nosotros. Sobre la cruz del Calvario sufrió una muerte vergonzosa, a fin de hacer expiación por los pecados de quienes lo aceptaran como su Salvador. A quienes lo reciben y creen en El, les promete poder para llegar a ser hijos de Dios.

Jesús los ama. Los compró con su sangre. Si no los hubiera amado no habría muerto por ustedes. 
 Su corazón de amor se entristece cuando trabajan contra Porqué están frustrando su plan para salvarlos. Dios no puede bendecir a quienes se le oponen, los que rehúsan aceptar las palabras de consuelo y paz que podrían llevar luz y amor a sus almas.

A cada hombre le es dada su obra. Los que están unidos con Dios lo revelarán trabajando con El. 
 Son socios de Dios y de Cristo. Son coherederos con Cristo de una herencia inmortal.

Si en este mundo hacemos lo mejor que podemos, siguiendo a nuestro Ejemplo divino, venciendo con fortaleza que El nos da, se nos garantizará una segura entrada en las cortes celestiales. Allí Cristo nos conducirá a ríos de agua viva y nos hará comprender el significado de las providencias que en este mundo no entendimos. Entonces seremos capaces de discernir el amor de Dios en lo que nos parecen adversidades. Veremos que se permitió que las pruebas llegaran hasta nosotros para eliminar nuestros rasgos de carácter desemejantes a Cristo y para fortalecer nuestros puntos débiles. 

Dios los está llamando para que se entreguen a El. ¿No responderán? 
¿No le darán los afectos mejores y más santos de sus corazones? 
¿No están dispuestos a recibir el oro refinado en fuego para ser ricos, 
y vestiduras blancas para cubrirse? 
¿No le permitirán que unja sus ojos 
con el colirio celestial a fin de que puedan ver con claridad? 
(Manuscrito 114, del 14 de junio de 1903, "Deberes y privilegios del cristiano", 
tema dado en Calistoga, California, Estados Unidos). Alza tus Ojos de E. G. de White

164. "UN HOGAR DE ETERNA LUZ"


Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza 
de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. Heb. 11:16.

Me temo que no se haya mantenido una lucha agresiva contra el mundo, la carne y el diablo. 
 Si hemos de empeñarnos en seguir el ejemplo de Cristo, no podemos regocijarnos con un cristianismo a medias, que comparte el espíritu egoísta y codicioso del mundo y su impiedad, y que sonríe con aprobación ante su falsedad. ¡No! Por la gracia de Dios debemos mantenernos firmes en los principios de la verdad, conservando firmemente hasta el fin el principio de nuestra confianza. Debemos ser "en lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor" (Rom. 12:11).

Uno es nuestro Maestro, Cristo. A El debemos mirar. De El debemos recibir nuestra sabiduría. Mediante su gracia hemos de preservar nuestra integridad, aceptando la Palabra de Dios como nuestra norma y permaneciendo delante del Señor en mansedumbre y contrición.

Anhelo mucho ver la obra profunda del Espíritu de Dios. ¿Se producirá alguna vez en nuestras filas como ocurrió en el pasado? "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados" (Isa. 57:15).

La Palabra del Señor nunca coarta la actividad del hombre. Ella hace posible un aumento de la utilidad al guiar la actividad en la dirección correcta. El Señor no deja al hombre sin un blanco que alcanzar. Coloca delante de él la eternidad con todas sus realidades solemnes, y le da una comprensión de los temas inmortales e imperecederos. Cristo le presenta una verdad valiosa y ennoblecedora para que pueda avanzar por un sendero firme y seguro, en prosecución de un blanco digno de la más ferviente inversión de todas sus capacidades.

A medida que el hombre continúa conociendo al Señor aumenta en poder. Al esforzarse por alcanzar la norma más elevada, la Biblia es como una luz para guiar sus pasos hacia el cielo. En esa Palabra encuentra que puede ser hijo de Dios, miembro de la familia real, coheredero con Cristo de una herencia inmortal. 

El libro guía le señala la patria celestial y las inescrutables riquezas y tesoros del cielo. Avanzando en el conocimiento del Señor se está asegurando eterna felicidad. Día tras día la paz de Dios es su recompensa y por la fe contempla un hogar de eterna luz, libre de toda tristeza y frustración. 
 Dios dirige sus pasos y lo guarda de caer, santificando y elevando sus energías.
 (Carta 45, del 13 de junio de 1901, dirigida al Hno. J. A. Burden y esposa). 
Alza tus Ojos de E. G. de White

163. “LA MANO DE DIOS EN EL TIMÓN”


Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efe. 6:10.
El futuro está delante de nosotros y ocurrirán hechos imprevistos que cambiarán el estado actual de las cosas del mundo. La lujuria y la codicia están luchando para lograr la supremacía. Se ejercerán opresión y odio con propósitos destructivos. Inspirados por un poder maligno, los instrumentos de Satanás obrarán activamente para cumplir su voluntad. "Los impíos procederán impíamente, 
y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán" (Dan. 12:10). Cada alma verdaderamente convertida se revestirá con toda la armadura de Dios y enfrentará con bravura al enemigo invisible. Los siervos de Dios comprenderán la necesidad de participar de la naturaleza divina. . .

Vivimos en tiempos de peligro. Nuestra única seguridad está en caminar en las huellas de Cristo y llevar su yugo. Tiempos turbulentos están delante de nosotros. En muchos casos los amigos se enemistarán. Sin causa alguna, los hombres llegarán a ser nuestros enemigos. Los motivos del pueblo de Dios serán tergiversados no solamente por el mundo, sino también por sus propios hermanos, Los siervos del Señor serán colocados en situaciones difíciles. A fin de justificar la conducta egoísta e injusta de los hombres, se hará una montaña de una insignificancia.

La obra que los hombres han hecho fielmente será desacreditada y desestimada, debido a que sus esfuerzos no son acompañados por una aparente prosperidad. Por medio de tergiversaciones estos hombres serán vestidos con los oscuros ropajes de la deshonestidad debido a que circunstancias que están más allá de su control, confundieron su obra. Se los señalará como hombres en quienes no se puede confiar. Y esto lo harán los miembros de la iglesia. Los siervos de Dios deben armarse con la mente de Cristo. No deben esperar que escaparán del insulto y la tergiversación. Se los tildará de excéntricos y fanáticos. Pero nadie debe desanimarse. La mano de Dios está sobre el timón de su providencia, guiando su obra para la gloria de su nombre. 

Dios exhorta a su pueblo a ser una brillante luz en el mundo; una luz que brille en medio de las tinieblas del pecado. Tiene su recompensa vivir la vida del Dador de la vida. El anduvo haciendo bienes. Esto es lo que hará todo verdadero seguidor de Cristo, imbuido de un sentido sagrado de lealtad a Dios y de deber hacia sus prójimos. Mediante el conocimiento de la verdad tal como es en Jesús, los cristianos deben crecer en gracia, acercándose constantemente a la perfección del carácter. (Manuscrito 75, del 12 de junio de 1902, "La firma del convenio"). 
Alza tus Ojos de E. G. de White


162. ¿ANTE QUIÉN DEBO CONFESARME?


Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. 
 Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
 y tú perdonaste la maldad de mi pecado. 
 Salmos 32:5.

Mi querida hermana: Hay algunas cosas que debemos confesar solamente a Dios. 
 Si Ud. Ha hecho mal a un hermano o a una hermana, tiene la luz que se da en la Palabra: 
"Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda" (Mat. 5:23,24). . .

Si su pecado ha sido contra Dios, no necesita darle publicidad, sino confesarlo a Él. A menudo los pobres y débiles mortales actúan en forma muy desacertada al confesar sus pecados a seres humanos. ..

Lea todo el capítulo 18 de Mateo, y encuentre en su instrucción alivio, valor y esperanza. Avance por fe. Concentre su esfuerzo en ello. Le aconsejo presentar su caso delante del Señor Jesús en oración. Crea que El la escucha, y que cuando confiesa sus pecados, se arrepiente y camina humildemente delante de Dios, la perdona. Actúe como alguien a quien el Señor ha disciplinado a fin de purificarla y salvarla. . .

Nunca renuncie a su fe y esperanza en Dios. Aférrese de las promesas. No confíe en sus sentimientos, sino en la Palabra de Dios. Crea en las declaraciones del Señor. Aférrese del claro 
"así dice el Señor", y descanse en eso, lo sienta o no. La fe no siempre está acompañada de sentimientos de éxtasis, pero sí de esperanza en Dios. Confíe plenamente en El. . .

Mi hermana, confíe en el Señor como un niñito confía en su padre terrenal. Aférrese del Salvador. 
 No permita que nada separe su alma de Dios. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). Pida bendiciones; espere bendiciones; aguárdelas constantemente. Véalas, reconózcalas, y no se queje; no se irrite. No culpe a Dios, sino diga: "Oh Señor, creo, aunque soy pecadora y porque soy pecadora. Creo en ti con todo mí corazón. Tú eres la verdad 
y acepto tu Palabra".  

¿En qué consiste la religión? Es la conformidad del ser entero a la voluntad de Dios. "Si alguno quiere venir en pos de mí -dijo Cristo-, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Luc. 9:23). 
 Lo que Ud. necesita es creer inteligentemente en la Palabra de Dios. Ella es nuestra norma de acción. No debe cavilar diciendo: "¿Qué debo hacer?" Creer correctamente es hacer las cosas correctamente. Cristo dio su vida para hacer posible que Ud. llegue a ser partícipe de la naturaleza divina. . . Recuerde que Dios bendecirá a todos los que pongan su confianza en El. Su hermana, Elena G. de White. (Carta 159, del 11 de junio de 1905, dirigida a una desalentada hermana de iglesia). Alza tus Ojos de E. G. de White

161. “DIOS REQUIERE TODO EL CORAZÓN”


Porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Deut. 30:16.

Cuando los individuos están verdaderamente convertidos, experimentan un cambio en su conducta. Todos sus gastos tendrán solamente un propósito: mantener en vista la gloria de Dios, ejercer una influencia correcta en la iglesia y testificar ante el mundo, por medio de todas sus acciones, que son hijos de Dios y que mediante la fe han llegado a ser partícipes de la abnegación y del gran amor de Cristo por las almas que perecen. Estarán constantemente en guardia para no levantar un estandarte mundano en lugar de la bandera de Jesucristo.

¡Qué cuenta tendrán que dar los que viven en - - - - -, que tienen la Biblia para guiarlos en lo que concierne al espíritu y la acción, a fin de llevar almas de las tinieblas al sendero señalado para que caminen por él los rescatados del Señor! ¡Cuánto dinero se gasta para obedecer los impulsos y deseos de un corazón carnal, para agradar y glorificar el yo! ¡Cuántos recursos que se invierten para satisfacer el yo podrían fluir a la tesorería del Señor! Y en el juicio, esas pobres almas tentadas que vivieron para agradarse a sí mismas, verán estas cosas tal como Dios las evalúa. Podrán advertir cómo podrían haber sido ayudados y salvados si no hubieran estado tan absorbidos por el yo.
 
Todos los que poseen el conocimiento de la verdad tienen una obra que hacer para estar en armonía con Cristo. "Sois colaboradores juntamente con Dios" (véase 1 Cor. 3: 9). La salvación del alma está por encima de cualquier otro interés. La cruz del Calvario señala cuánto mayor es su valor que cualquier otra empresa. . .

Dios ha dado a cada uno una obra para hacer. No debe haber perezosos. Nadie debe ser egoísta y egocéntrico. Es muy fácil serlo, y Satanás está trabajando constantemente para que este espíritu se manifieste en quienes profesan ser cristianos.

Quisiera hacer comprender a la iglesia cuán terrible es profesar ser cristianos mientras que, en lugar de que los pensamientos y acciones se encaminen hacia el cielo, son de un carácter tal que se ajustan a los planes de Satanás. De esta manera él puede usarlos como señuelos para apartar a otros de una piedad verdadera y de una obra cristiana fervorosa. La sal que ha perdido su sabor nunca podrá beneficiar al mundo. A partir de ese momento no sirve para nada, sino para ser echada afuera y pisoteada bajo los pies de los hombres. . . 

¿Quién está revestido de la armadura de Jesucristo? ¿Quiénes se han alistado bajo el estandarte para actuar como soldados fieles y bien disciplinados? Dios nos ha hecho mayordomos, y se espera de un mayordomo que sea hallado fiel. . . Dios requiere todo el corazón.
(Manuscrito 10, del 10 de junio de 1892, "Testimonio a la Iglesia de Battle Creek"). 
Alza tus Ojos de E. G. de White

miércoles, 11 de enero de 2012

160. “LA PRESCRIPCIÓN DEL MÉDICO DIVINO”


Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; 
y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Juan 6:51.

A fin de tener salud y vitalidad en el alma, el Médico divino prescribe comunión con El. 
Debemos sentarnos a sus pies y aprender de El cómo ser mansos y humildes de corazón. 
La salud espiritual depende del alimento que se da a la mente y del aire que se respira.
El alma necesita alimento, y a fin de conseguirlo, debe estudiarse la Palabra de Dios. Para curar la enfermedad es esencial inspirar aire puro. Y no es menos esencial que la atmósfera que respiramos en la vida espiritual sea pura. Esto es imprescindible para el crecimiento saludable en la gracia. Respiren la atmósfera pura que produce pensamientos puros y palabras nobles. Escojan asociarse con los cristianos. El cristiano no tendrá salud espiritual a menos que sea cuidadoso con respecto a sus compañías. . .

Cada cristiano que lo es en verdad, debe crecer. Debe crecer constantemente en sabiduría y conocimiento. Día tras día debe aproximarse a la estatura plena de un hombre en Cristo Jesús. 
A fin de ser seguidor del Maestro, debe crecer. Debe avanzar en un aprecio más profundo del amor de Dios y en un conocimiento más claro de su voluntad. Si su luz no brilla más y más resplandecientemente, su fe se vuelve débil y su amor enfermizo. 

Y a menos que perciba y reconozca su peligro, estará haciendo más daño a la causa de Dios que un incrédulo declarado. La piedad abandona el templo del alma. Se aparta descuidadamente de sus deberes y responsabilidades. Crucifica de nuevo al Hijo de Dios y lo expone a la vergüenza.

El ejercicio es esencial para crecer en la gracia. Cuando se ejercita en las cosas espirituales a los que están espiritualmente enfermos, se produce una transformación del carácter. La salud de la vida espiritual depende del ejercicio. Pero la espiritualidad no puede crecer mientras el corazón esté lleno de las úlceras corruptoras del egoísmo. El alma debe ser limpiada y purificada por la gracia refinadora de Dios. 

El canal de comunicación entre la tierra y el cielo debe ser mantenido libre de toda obstrucción, a fin de que el alma pueda recibir de Cristo una provisión de agua viviente. Se debe someter a prueba cada músculo y articulación espiritual. Dios nos ha dado muchas oportunidades para trabajar para El. 
A menos que aprovechemos estas oportunidades, no podremos crecer como cristianos. 
Cuando Cristo, la esperanza de gloria, se forme en el interior, se verá un cambio definido en la experiencia religiosa de quienes profesan ser cristianos. 
(Manuscrito 50, del 9 de junio de 1901, sin título). 
Alza tus Ojos de E. G. de White

159. “TODOS PUEDEN OBTENER LA VICTORIA”


¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 1 Cor. 9:24.

Los recursos del Cielo son ilimitados y todos ellos están a nuestro alcance. ¿Por qué entonces, pregunto, es tan lento el progreso de la obra del Señor en nuestro mundo? ¿Por qué se representa tan mal a Cristo? ¿Por qué los seguidores del Señor no crecen en conocimiento y pureza, en santidad y poder? ¿No se han presentado delante de los seguidores de Cristo las virtudes más elevadas para ser cultivadas, los honores más grandes para ser obtenidos? Dios los invita a participar de una carrera en la cual cada uno puede ganar. Los llama a alistarse en una guerra en la cual todos pueden ser vencedores. Un manto de justicia y una corona de vida eterna, tal es la recompensa que aguarda al vencedor. . .

Cuando el cristiano toma el voto bautismal se le promete ayuda divina. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están listos para obrar en su favor. Dios coloca a su alcance los recursos del cielo, a fin de que pueda ser vencedor. Su propio poder es pequeño, pero Dios es omnipotente y es su ayudador. Diariamente debe presentar sus necesidades ante el trono de la gracia. Mediante la fe y la confianza, apropiándose de los recursos provistos, saldrá más que vencedor. ¿Por qué, entonces, no avanzan con fe y valor los que están combatiendo contra los poderes de las tinieblas? Dios, Cristo y el Espíritu Santo están de su lado...

Cuando recordamos que nadie sabe el momento en que terminará su tiempo de prueba, ¿cómo podemos atrevernos a vivir sin la preparación necesaria para encontrarnos con nuestro Señor? ¿Cómo nos atrevemos a permanecer en el pecado y contaminados? ¿Por qué no nos sentimos temerosos? ¿Por qué no nos sentimos turbados? ¿Por qué no nos damos cuenta de nuestro peligro? El Señor obraría poderosamente por su pueblo si sus integrantes se apartaran de las obras de las tinieblas y se vistieran con la justicia de Cristo. . . 

Dios llama a quienes pretenden tener un conocimiento de la verdad a que demuestren mediante una obediencia incuestionable que son fieles soldados de la cruz. Quienes están bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel no hagan nada que deshonre la causa por la cual están luchando. Cristo espera que sus soldados sean valientes, leales e íntegros. Sus seguidores deben hacer la obra que Cristo hizo mientras estuvo en esta tierra. Con el poder y la virtud proporcionados por el Espíritu Santo deben llevar adelante el plan de Cristo para la restauración de la imagen divina en la humanidad. El Señor hará grandes cosas por ellos cuando trabajen bajo la conducción del Espíritu Santo. Pero deben depender enteramente de Dios.
 (Manuscrito 13, del 8 de junio de 1902, 
"Los miembros del pueblo de Dios 
deben ser portaluces"). 
(Alza tus Ojos de E. G. de White)

158. “LLAMADOS A LA GLORIA Y LA VIRTUD”


Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, 
añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento. 2 Ped. 1:5.

Dios nos ha llamado a la gloria y la virtud. No tenemos derecho a asemejamos al mundo en el vestir, en la conversación y en su estilo de vida. Dios nos ha dado una elevada norma para alcanzar. A fin de capacitar al hombre para llegar a ella, Dios envió al mundo a su Hijo unigénito. Cristo hizo un sacrificio infinito en nuestro favor. Puso a un lado su corona regia y su manto real, revistió su divinidad con humanidad, y vino al mundo a enseñar a los hombres las leyes de la vida y la salvación, las que ellos debían cumplir al pie de la letra a fin de tener vida eterna en el reino de gloria.

Satanás sostenía que era imposible que los seres humanos pudieran guardar la ley de Dios. 
 A fin de probar la falsedad de esta denuncia, Cristo dejó su elevado imperio, tomó sobre sí la naturaleza del hombre y vino a la tierra para colocarse a la cabeza de la raza caída, a fin de mostrar que la humanidad podía soportar las tentaciones de Satanás. Se convirtió en la Cabeza de la humanidad, para ser asaltado con tentaciones en cada punto, como la naturaleza humana caída habría de ser tentada, a fin de que pudiera saber cómo socorrer a los que son tentados. 
 Llevando nuestra naturaleza, fue leal a la norma de justicia de Dios y obtuvo la victoria sobre Satanás. Fue tentado en todo tal como nosotros lo somos, pero sin pecado.

Antes que Cristo viniera en persona para revelar el carácter de su Padre, Satanás pensó que tenía a todo el mundo de su lado, y todavía hoy el enemigo está empeñado en ganar la partida con cada uno. Trata de introducir disensión y divisiones. Pero si somos partícipes de la naturaleza divina, permaneceremos unidos. Que nadie piense que nuestras iglesias podrán gozar de la bendición de Dios mientras haya desunión en ellas. Hemos de ser representantes de Cristo en este mundo. 

 El nos llamó a la gloria y la virtud. Tal como Cristo representó al Padre, así debemos hacerlo ante el mundo, porque al representar a Cristo estamos representando al Padre, quien se encuentra en todo lugar para ayudar donde sea necesario. Tenemos una gran obra que realizar por el Maestro. Considerando cuánto sacrificó Jesús en nuestro favor al dar su vida por nuestra salvación, ¿permitiremos que se avergüence de nosotros por nuestra conducta? 

Es para la gloria de Dios que nos da de su virtud. Anhela que nos elevemos al más alto nivel. 
 Cuando mediante una fe viva nos aferramos del poder de un Cristo viviente; cuando imploramos sus promesas indefectibles y las reclamamos como nuestras; cuando buscamos el poder del Espíritu Santo, estamos comiendo la carne y bebiendo la sangre del Hijo de Dios.
(Manuscrito 77, del 7 de junio de 1902, sermón dado en el lugar de campamentos de Petaluma, California, Estados Unidos, "Lecciones extraídas del segundo capítulo de la segunda epístola de Pedro" (Alza tus Ojos de E. G. de White)

157. “LEVÁNTATE Y RESPLANDECE”


Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor 
mi esperanza, para contar todas tus obras. Salmos 73:28.

Si alguna vez hubo un tiempo en la historia de los adventistas cuando deberían levantarse y brillar, ese tiempo es ahora. A ninguna voz se le debiera impedir proclamar el mensaje del tercer ángel. 
 Que nadie, por temor de perder prestigio en el mundo, oscurezca un solo rayo de luz que proviene de la Fuente de toda luz.

Se requiere valor moral para hacer la obra de Dios en estos días, pero que nadie sea conducido por el espíritu de la sabiduría humana. La verdad debiera ser todo para nosotros. Que los que quieren hacerse de renombre en el mundo se vayan con el mundo. El gran conflicto, en el que todos tomarán parte, está a punto de producirse. En él, todo el mundo cristiano se verá involucrado. Diariamente, hora tras hora, debemos actuar de acuerdo con los principios de la Palabra de Dios. El yo debe ser santificado por medio de los principios de la justicia, la misericordia y el amor de Dios.

En cada situación de incertidumbre, oren y pregunten fervorosamente: "¿Es éste el camino del Señor?" Con las Biblias delante de ustedes consulten con Dios qué es lo que quiere que hagan. 
 En la Palabra de Dios se revelan principios santos. La fuente de toda verdadera sabiduría se encuentra en la cruz del Calvario.

Por todas partes vemos crecientes evidencias de que el mensaje que tenemos de Dios es el último mensaje de advertencia a las iglesias del mundo. Con todo, año tras año pasa a la eternidad y las iglesias quedan sin ser advertidas. He sido instruida para dirigirme a mis hermanos y preguntarles: "¿Son ustedes conscientes de este descuido?" He dado mensaje tras mensaje a nuestros hermanos, animándolos a comenzar la obra en todo lugar donde se abra el camino. Si los obreros salieran al campo de labor, el Señor los bendeciría y haría que sus esfuerzos fueran fructíferos. Al escuchar la gente las razones de nuestra fe, se interesará y convertirá. Hay muchos lugares importantes abiertos para aquellos que desean trabajar por las almas. No debiéramos ser egoístas, tratando de retener por largo tiempo a los obreros en un solo lugar, sino que debiéramos estar dispuestos a sacrificarnos a fin de que la obra pueda comenzar en otras ciudades que necesitan la luz de la verdad.

Animemos a quienes se han convertido del error a la verdad a transformarse en misioneros, a fin de extender el conocimiento de la verdad. Inventen alguna forma de familiarizarse con la gente. . . 
Si obran con sabiduría, con interés de corazón y alma, y con oración ferviente a vuestro Padre celestial, encontrarán acceso a las almas. . . Los que están ya trabajando abran el camino para otros que desean trabajar y que están calificados para tomar parte en los esfuerzos misioneros. 
 (Carta 94a, del 6 de junio de 1909, dirigida a los "Queridos hermanos y hermanas de Washington"). Alza tus Ojos de E. G. de White

156. “POR QUE PERMITE DIOS EXPERIENCIAS PERTURBADORAS”


Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado. Jer. 48:11.

Moab no sabía nada acerca del proceso de refinamiento, y el pueblo progresó muy poco 
moral y espiritualmente. "Quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado". 
Una vida monótona no es lo que conduce al crecimiento espiritual. Algunos pueden llegar al más alto nivel de espiritualidad solamente mediante la ruptura del orden regular de las cosas. . .
Dios desea que los seres humanos estén más estrechamente relacionados con El. . . Por lo tanto, los separa de sus amigos y conocidos. Cuando Dios estaba preparando a Elías para la traslación, lo llevó de lugar en lugar a fin de que pudiera dejar atrás los métodos y las costumbres que había seguido previamente, para que no se durmiera en sus laureles y dejará así de obtener la moral y solidez espiritual. Era el plan de Dios que la influencia de Elías pudiera ser un poder para ayudar a muchas almas a lograr una experiencia más perfecta.

Aquellos a quienes no se permite descansar y estar tranquilos, que deben cambiar constantemente de lugar, hincando su tienda esta noche en un sitio y mañana de noche en otro, recuerden que el Señor los está conduciendo, y que de esta manera les ayuda a formar caracteres perfectos. En todos los cambios que se requiere que hagamos Dios debe ser reconocido como nuestro compañero, como nuestro guía, nuestra fortaleza y nuestra dependencia. Debemos estar siempre en movimiento; avanzando en conocimiento, y de esta manera continuaremos conociendo al Señor. La luz de su conducción estará aparejada como la mañana.

El Señor tiene varias formas de examinar y probar a su pueblo. Vez tras vez ha producido cambios para ver si sus instrumentos humanos guardan sus mandamientos. Cuando en su providencia ve que los cambios son esenciales para la edificación del carácter, interrumpe la suave corriente de la vida. Ordena que estos cambios ocurran para que su obrero no se estanque siguiendo la inclinación natural. Debe hacerse una gran obra, deben quebrantarse las asociaciones a fin de que sean eliminados los obstáculos. . .

Vivimos en un tiempo que exige una decidida acción santificada. Todo lo que deben hacer los seguidores de Cristo debiera ser hecho, porque el enemigo estará con todo su poder para impedir que las almas reciban la verdad. . . Sin embargo, la obra de Dios avanzará. Debemos sembrar junto a todas las aguas, aun cuando sepamos que muchos tratarán de extinguir la luz de la verdad.
 (Carta 59, del 5 de junio de 1901, dirigida a A. G. Daniells). 
(Alza tus Ojos de E. G. de White)

martes, 10 de enero de 2012

155. “LUZ BRILLANTE DEL CIELO”


Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu 
aprovechamiento sea manifiesto a todos. 1 Tim. 4:15.

Dios nos ha instruido acerca del gran plan de la redención. Debiera ser para nosotros motivo de ferviente gratitud. Las promesas de Dios nunca fallarán si velamos constantemente en oración. . .
Nuestro conocimiento debiera proporcionar espiritualidad a la comprensión, y referido a las Escrituras debiera ser práctico. 

 El Señor se complace cuando los que están conectados con El conocen su voluntad plenamente. 
 Sus siervos deberían obtener cada mayor conocimiento acerca de Él. Debieran crecer diariamente en gracia y en comprensión espiritual, fortalecidos con poder de acuerdo con el poder glorioso del Señor. Deben aumentar en eficiencia espiritual, de tal forma que puedan fortalecer al pueblo de Dios.

Dios no pide a los pecadores que entren en su servicio con sus rasgos de carácter naturales, para fracasar ante el universo celestial y ante el mundo. . . El espíritu duro y cruel, que juzga y condena, ha dejado la huella del enemigo sobre todo. Pero llega la misericordia y deja su amplia impronta sobre cada plan. El mundo debe ver principios diferentes de los que han sido presentados hasta ahora. 

 Cristo levantó la cruz. No llama a ningún hombre para que fabrique pruebas y cruces para su pueblo. Presenta sus requerimientos delante de sus hijos, y les extiende la invitación: "Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mat. 11:28-30). Llevad mi yugo, y en vuestra experiencia cotidiana encontraréis el reposo que reciben solamente los obedientes.

Cristo invita a todos a que acudan a Él, pero cuando lo hacen deben poner a un lado sus pecados. Todos sus vicios y locuras, todo su orgullo y mundanalidad, deben ser dejados al pie de la cruz. 
 Él lo requiere así porque los ama y desea salvarlos; no en sus pecados sino de sus pecados. 
 El que acepta la verdad anhela una transformación, y la luz le llega en rayos brillantes.  

La verdad debe ser creída y practicada, porque Cristo asevera que es la palabra del Dios viviente. 
 Los más brillantes rayos de luz del cielo son arrojados sobre el sendero en el cual Dios requiere que camine su pueblo. Cuando los pecadores aceptan a Cristo como su Salvador personal, perciben la grandeza del don que Dios les ha dado, manifiestan al divino Dador su alabanza y gratitud.
La recuperación de las almas que están en el pecado debe ser una bienaventurada 
recompensa para los hombres y una gloria para Dios.
 (Manuscrito 44, del 4 de junio de 1901,
 "Instrucción a los creyentes"). 
(Alza tus Ojos de E. G. de White)

154. “SE FUERTE”


Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad 
la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Josue 1:6.

Durante muchos meses me he sentido perturbada al ver cómo algunos de nuestros hombres sensatos, a quienes Dios ha usado en su causa, se han sentido perplejos a causa de los argumentos científicos de los instrumentos satánicos [las teorías panteístas del Dr. J. H. Kellogg]. No sabía qué hacer. Mientras meditaba en estas cosas el sábado por la noche, hace una semana, tuve una visión en la que me vi hablando delante de una gran congregación que se estaba planteando muchas preguntas acerca de mi obra y escritos.

Un mensajero del Cielo me instruyó en el sentido de que no debía sentir la responsabilidad de eliminar los pensamientos y las dudas que Satanás estaba colocando en las mentes. 
 Se me ordenó: "Permanece como la mensajera de Dios en todas partes, en todo lugar y presenta el testimonio que te he dado. Si el Espíritu Santo no es recibido sino rechazado, todas tus palabras serán como fábulas vanas. Sé libre. Presenta los testimonios que el Señor Jesús te ha encargado llevar para reprobar, para reprender, para la obra de animar y elevar el alma; 'enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo' " (Mat. 28: 20).

Cuando desperté de la visión, me encontré orando con gran fervor y ahínco, y no pude dejar de orar. Mi alma se había fortalecido con las palabras que habían sido dichas: "Sé fuerte, sí, sé fuerte. 
 No permitas que ninguna de las palabras seductoras de pastores o médicos angustien tu mente. Diles que acepten la luz que se les ha dado en las publicaciones. La verdad siempre llevará a la victoria. Avanza en línea recta, No temas la incredulidad de nadie como punto de partida para tratar de convencerlo...

"Si las convincentes representaciones e impresiones del Espíritu Santo, evidenciadas durante el último medio siglo, no son aceptadas como evidencias dignas de confianza, ninguna cosa posterior los convencerá, debido a que el engaño embrujador de Satanás ha pervertido su discernimiento. . . 

"Avanza. Ten buen ánimo. Si en lugar de los malos espíritus que trabajan solapadamente, el Espíritu de Dios es recibido en la mente y en el corazón, todos los que han estado trabajando contra Dios llegarán a estar en una relación correcta con El. Debe hacerse una gran obra para convencer a las almas. En ningún caso debe modificarse el mensaje que hemos recibido. Como se anticipó en las Escrituras, habrá espíritus seductores y doctrinas de demonios en medio de la iglesia, y estas malas influencias aumentarán. Pero mantén tu confianza firme hasta el fin. . ." Los peligros de los últimos días están delante de nosotros. No dediquen tiempo precioso para tratar de convencer a los que están decididos a cambiar la verdad de Dios en mentira. (Manuscrito 61a, del 3 de junio de 1906, 
"Los juicios de Dios sobre las ciudades"). (Alza tus Ojos de E. G. de White)

153. “EL LIBRO DE TEXTO DE LA NATURALEZA”


Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del 
campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan. Mat 6:28.

La iglesia depende de Cristo para su existencia. Solamente a través de El puede obtener vida y fortaleza. Sus miembros deben vivir constantemente en una relación íntima y vital con el Salvador. Deben seguir sus pasos de abnegación y sacrificio. Deben ir a los caminos y por los senderos de la vida y ganar almas para El, utilizando todo medio posible para hacer que la verdad aparezca en su verdadero carácter delante del mundo.
 Se debe presentar la verdad en diversas formas. Algunos de los que están en las altas esferas sociales, la captarán al presentarla en símbolos y parábolas. Como hombres, trabajen para revelar la verdad con claridad, a fin de que se posesione de los oyentes la convicción de que el Señor está presente como lo ha prometido. . .

Todo lo que pueda hacerse para aclarar el misterio de la piedad debe ser hecho. Las cosas de la tierra tienen su importancia para ilustrar las del cielo. Toda la naturaleza es un libro de texto, un maestro del que cada uno puede aprender.

En su maravilloso Sermón del Monte Cristo utilizó los lirios del campo en su hermosura natural para ilustrar una gran verdad. Adaptó su lenguaje al intelecto naciente de la vida infantil. El gran Maestro puso a sus oyentes en contacto con la naturaleza, para que pudieran escuchar la voz que habla en todas las cosas creadas; y cuando sus corazones se volvieron tiernos y sus mentes receptivas, les ayudó a interpretar la enseñanza espiritual de las escenas sobre las cuales descansaban sus ojos. las parábolas, por medio de las cuales le gustaba enseñar lecciones de verdad, muestran cuán abierto estaba el espíritu de Cristo a las influencias de la naturaleza y cómo se deleitaba en sacar enseñanzas espirituales de las cosas de la vida diaria que lo rodeaban.

Con las aves de los cielos, los lirios del campo, el sembrador y la semilla, el pastor y las ovejas, Cristo ilustró verdades inmortales. Extrajo ilustraciones de la vida real, de los hechos de la experiencia familiar de sus oyentes: el tesoro escondido, la perla, la red del pescador, la moneda perdida, el hijo pródigo, las casas edificadas sobre la roca y la arena. En sus lecciones había algo capaz de interesar a cada mente, de apelar a cada persona. De esta manera la tarea cotidiana, en vez de ser solamente una rutina fatigosa, desprovista de pensamientos elevadores, resultaba iluminada y elevada por medio de recordativos constantes de lo espiritual y lo invisible.

El Señor Jesús quería que la verdadera filosofía del gran libro de texto de la naturaleza se abriera delante de la mente. . . Necesitamos obreros que obtengan amplitud de mente por el estudio del libro que Dios ha abierto delante de nosotros por medio de sus obras creadas. 
 Los ángeles cooperan con los que proclaman las verdades representadas por las cosas de la naturaleza. Estas cosas no son Dios, pero son ejemplos de la obra de sus manos. 
(Carta 223, del 2 de junio de 1905, dirigida a J. A. Burden).
 (Alza tus Ojos de E. G. de White)

152. “FIRMEZA EN LOS PRINCIPIOS”


Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; 
nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Isa. 56:5.

Desde que sé que está siendo dolorosamente tentada siento una profunda simpatía por Ud. 
 El enemigo está tratando de desanimarla y hacerla desfallecer. No es menor la simpatía y el profundo interés que siento por su esposo. Nuestro Salvador será su Salvador si él lo acepta. Nunca, nunca debiéramos considerar que es de poca importancia llegar a ser hijos e hijas de Dios, sino sentir que es el más alto honor.

Mi hermana, nunca ceda a la tentación de sacrificar los principios cristianos a fin de armonizar con el criterio del mundo. Sea firme, sea fiel, porque Ud. ha sido comprada por precio. Su deber hacia su Salvador puede conducirla por caminos que no sean los más suaves, porque su Redentor nunca caminó por senderos de complacencia propia y de autogratificación. No vivió para agradarse a sí mismo. Salió fuera del campamento y sufrió el vituperio. 

 Dondequiera la Providencia la haya colocado, 
Dios le dará fortaleza para permanecer firme en la fe. 
 Que nada se interponga entre su alma y Dios. . .

Cristo no nos dio simplemente las directivas acerca del sendero en el cual debemos andar, sino que vino para ser nuestro Maestro. No sólo nos dijo cómo debemos obedecer, sino que, mediante su propia vida, nos dio un ejemplo práctico de cómo debemos hacerlo. De esta manera es el verdadero Ayudador. Caminando delante de nosotros, derriba los obstáculos y nos dice que sigamos en sus pisadas. Nuestro bendito Salvador nos dice: "Sígueme. Yo te conduciré. Yo soy el camino, la verdad y la vida. El que me sigue no caminará en tinieblas". (Véase Juan 14: 6; 8: 12.) 

Cristo sirvió como un verdadero Hijo, como un Hijo obediente. Declaró: "He guardado los mandamientos de mi Padre". La santificación significa obediencia de toda la vida. Podemos ser grandemente honrados al estar en sociedad con Cristo. "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas" (Mat 11: 29). La obediencia de la cual Cristo nos dejó ejemplo es perfecta y amplia...

Mi hermana, el Señor la ama y desea que Ud. tenga la corona de la vida. "El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles" (Apoc. 3: 5). Las ropas blancas son las vestiduras de la justicia de Cristo y todos los que tienen esa justicia son partícipes de la naturaleza divina. En ellos está escrito "el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo" (Apoc. 3:12).
 (Carta 48, del 10 de junio de 1898, dirigida a una creyente de Australia). 
(Alza tus Ojos de E. G. de White)